En el pueblo las cosas no van mucho mejor, hace unos meses apareció una masa de nubes que se instaló sobre las cabezas campesinas y no se va... No llueve, no truena, nada... Sólo está ahí. Hay veces que se oscurece tanto que los pueblerinos piensan que se descargará una tormenta, pero Ícaro no piensa así, él cree que va a durar un poco más y luego se va a ir, a no ser que cambien algunos factores fundamentales como...- en estos momentos de divagaciones son cuando todos en la cabaña cubren sus oídos y ponen la mente en blanco para no tener que escuchar la aburridísima perorata del alado porque, sinceramente, podría hablar un día entero y nadie estaba dispuesto a hacerlo-, en fin, la nubazón parece no tener fin y el alígero parecía entusiasmado con la idea de ir e investigar por si encontraba "algo interesante" como solía llamar a los fenómenos en el cielo.
Todos le apoyan. Esperemos que ninguno de los "factores fundamentales" cambie.
Para bien de todos.
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