Se levantó, un día no haría la diferencia en su rutina diaria, aunque ese presentimiento fuera más persistente a medida que las manillas del reloj avanzaban. Después de vestida y arreglada, se encaminó a la intemperie. Afuera, la Luna sonreía "Vaya! Eso sí es una sorpresa, una agradable sorpresa... ¿Qué le habrá sucedido...?" Se preguntó, al no obtener respuesta de ninguna parte, siguió su camino...
miércoles, 9 de marzo de 2011
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